Aquellos que contáis con pocos metros cuadrados en vuestros hogares seguro que habéis oído hablar de los espacios multifuncionales. Y es que son ideales para disfrutar de un rincón de lectura o de trabajo, de un lugar de descanso o de un área para juegos para los más pequeños de la casa. Sin duda, utilizar una misma estancia para más de una función es una solución muy práctica.
Antes de comenzar a crear un espacio multifuncional, os recomendamos tener en cuenta cuál será el eje de la distribución, es decir, tenéis que tomar como referencia alguna pared, ventana… Y, a partir de ahí, decidid cuáles serán los elementos fundamentales y en torno a los cuales llevéis a cabo la distribución del resto de la decoración.
También es importante lograr una mayor sensación de amplitud y luminosidad. ¿Cómo podéis conseguirlo? Con luz artificial o natural. De esta manera, conseguiréis que los espacios parezcan más amplios. ¡Ojo! Para delimitar los espacios, no olvidéis apostar por las barras separadoras en habitaciones pequeñas. Es la solución perfecta para evitar que los muebles grandes tapen la luz.
En cuanto a la decoración, es importante que sea homogénea. Para ello, lo idóneo sería recomendable utilizar tonos neutros para el ambiente. Eso sí, siempre el mismo estilo en todo el espacio 😊
Para distinguir un espacio de otro, podéis optar por soluciones dinámicas, que no requieran la instalación de elementos constructivos, como pueden ser: estanterías, biombos, cortinas plegables, cristales y alfombras, entre otros.
Y, como recomendación final, tenéis que ser conscientes de que, al no tratarse de un espacio cerrado, no estáis obligados a llenarlo de trastos y muebles.
Fuente: Blog casaktua